| Por Alan Pomian | @alan_p_p |
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| Invasión corrosiva |
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| Fotos de Camila Dorsi PH | @camiladorsi.ph |
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| Una jornada más que intensa se vivió el pasado martes 15 cuando los estadounidenses de Corrosion Of Conformity se presentaron en Uniclub, del barrio de Abasto, como parte de la gira de difusión por Latinoamérica de su más reciente trabajo de estudio, “No cross, no crown”. Además, la fecha contó con dos bandas nacionales invitadas, que incentivaron al público que gradualmente llenó el recinto porteño. |
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| Existencia De Odio fue el grupo que dio comienzo a la ya noche, con nada menos que casi 30 años de trayectoria a cuesta. Con un sonido que evidencia una clara influencia hardcore, el quinteto repasó sus diferentes placas, entre las cuales se encuentra la re-edición flamante de su EP debut, “Religión”, de 1991. Melodías aceleradas, puro machaque de guitarras y un bajo bien pesado fueron las claves de su show. |
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| Luego, los quilmeños de Transmutar desplegaron todo su poder ante el público que ya había copado el lugar. Con su disco “Mutar” como caballo de batalla (aunque hubo adelantos de “El orden en el caos”, disco a lanzarse en breve), los comandados por el vocalista “Turco” Anuar brindaron un espectáculo intenso, con su frontman como pieza clave. Además, contaron con la participación de JB Larralde, guitarrista de Sauron. |
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Tras unos minutos y ya con los espectadores impacientes y enardecidos, Corrosion Of Conformity se apersonó en el escenario, pero de manera gradual. En primera instancia, Mike Dean (bajista) esbozó acordes, mientras ajustaba su sonido, de lo que sería la introducción de la instrumental “Bottom feeder”, a la que momentos más tarde se sumaron para completarla Pepper Keenan (vocalista, también miembro de Down); Woody Weatherman (guitarra y coros) y John Green (originalmente drum doctor, en reemplazo de Reed Mullin como baterista, quien debe operarse de su rodilla).
Continuaron con “The Luditte” (corte de difusión de su último álbum); “Broken man” (de las más esperadas y cantadas) y “Señor limpio”, pero fue con “Long whip / Big America” y “Wiseblood” donde comenzaron a afirmar que su actuación y la respuesta de la gente irían juntos por un muy buen camino, con sonrisas y algunas flores de por medio.
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“Who´s got the fire”; “Seven days” y “Paranoid opioid” alimentaron el fuego de lo que se estaba por venir, con el agite y movimiento de los asistentes al evento, más allá de que no cabía un alfiler en el reducto de Guardia Vieja 3360. Sin embargo, los mayores momentos de pogo y adrenalina tuvieron lugar con hits como “13 angels”; “Vote with a bullet”; “Wolf named crow” (otro track reciente) y “Albatross”. Incluso, entre tanto descontrol, una de las tantas personas le alcanzó a Keenan un cigarro de esos ilegales por estas tierras, a lo que en un principio Pepper rechazó, pero más tarde sucumbió a la tentación por segundos.
La banda, que va desde el rock stoner al metal, se alejó a los camarines para tomar un breve recreo y así poder concluir su show. Dean fue el primero en retornar, para agradecerle a todos por haber venido un martes a verlos y preguntó si querían un tema más, con una apabullante contestación afirmativa. “Clean my wounds” fue el elegido para ponerle punto final a una velada donde la felicidad y la intensidad fueron protagonistas. Pero, el cuarteto no se fue sin antes anunciar que analizan volver al país para... ¿Cuatro shows? Esperaremos ansiosos... |
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