The Kenny Garrett Quintet se presentó en el Teatro Coliseo, en lo que fue su primera visita a nuestro país. El saxofonista fue parte durante su juventud de la orquesta de Duke Ellington y la banda de Miles Davis. También ha participado y grabado con Chick Corea, Art Blakey y Herbie Hancock, entre muchos otros. Toda esa experiencia se ve plasmada a la hora de dar un concierto propio como figura principal, desplegando su magia en el jazz y viajando por diferentes climas durante la noche del espectáculo.
Previamente al comienzo del show de Garrett, estuvo la cuota nacional de la mano de Pablo Bernard Cuarteto, con un recinto a luces prendidas y con la gente llegando de a poco.
Ya con las luces apagadas y pasadas las nueve de la noche, la banda de Kenny conformada por Corcoran Holt en contrabajo, Rudy Bird en percusión, Vermell Brown en piano y Samuel Laviso en batería, salió al escenario a conquistar al público con instrumentales jazzeros de primer nivel.
Tocaron canciones como "Philly" y "Haynes Here" (así comenzaron su repertorio), cambiando luego la atmósfera musical con "Spanish-go-round", "Do your dance!" y "Happy people", manteniendo por momentos los juegos de improvisación tan característicos del jazz.
El final fue inesperado. No tanto porque el saxofonista invitó a la gente a bailar frente al escenario, algo que ya se había visto meses atrás en el show de Macer Parker en el mismo teatro, sino porque luego, a medida que los músicos eran presentados y se iban tras bambalinas, Garrett continuó cantando a cappella e incluso haciendo "beatbox", un cierre divertido para cortar con la imagen clásica que podría haber terminado el concierto. |
