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Por Licha Machado | @Licha666
 

Un poco de amor finlandés

El pasado viernes, Moochila estuvo presente en un festival indie en Helsinki, Finlandia. Leé quiénes son KUUMAA, Vesta y Pariisin Kevät; cómo viven un evento así los escandinavos y qué hay en el norte de Europa además de metal.

Que son fríos. Que son tímidos. Que no les gustan los grupos grandes de gente. Quizás todos estos supuestos sobre los finlandeses tengan su lado real, pero se rompen (hasta cierto punto) cuando la música se hace presente. Plagados de metal a lo largo del país, Finlandia también tiene tiempo para otros géneros. Algo de eso pasó el viernes 13 en Helsinki en un bonito lugar al aire libre llamado Allas Sea Pool.

El nombre lo indica: el complejo es de piletas. Es una enorme estructura de madera pegada al puerto, que además de su principal característica destaca por tener una sauna pública (pequeña aclaración: este tipo de baño es una tradición allí, con un promedio de casi uno por habitante) y un escenario. Para un lugareño quizás sea normal, pero el lugar es único, con el río a la derecha, una zona de arena, otra de pasto, tribunas y pequeñas carpas de bebidas que venden desde cerveza hasta el típico trago largo de gin y jugo de frutos de bosque.

Antes de hablar de las bandas, a la hora de pensar el festival hay que tener en cuenta que allá es verano. Eso implica prácticamente todo el día con sol, por lo que la atmósfera cambia. Ya no hay música de noche, aún siendo las 8 o 9 PM. También por ser esta estación es que se lleva a cabo este evento, que finalizará en agosto con un show de Franz Ferdinand.


 
 

Quienes primero salieron a escena fueron los chicos de KUUMAA.
Un poco de amor finlandés | KUUMAA
Con apenas 2 años de carrera y sin discos lanzados, su sonido es básicamente de una boyband, aunque destacan algunos detalles a lo Imagine Dragons. La imagen de ellos sobre el escenario es de pibes rondando los 20 o 21 divirtiéndose y animando al poco público.
Un poco de amor finlandés | KUUMAA
Es muy interesante cómo mientras apenas saludaban tímidamente a quienes miraban, estos respondían con algunos tímidos aplausos y, sobre todo, bailando sin interactuar con el ambiente. Eso es algo que se iba a repetir por toda la jornada.

Un poco de amor finlandés | VESTA

Seguramente el proyecto más interesante de los tres sea Vesta. Esta chica solista que recién está comenzando su carrera es realmente increíble, con un sonido electrónico y denso. En su música se mezclan baterías programadas, muy buena percusión, una voz áspera, algo de personalidad (siempre en términos finlandeses) y pianos perfectos. El concepto se cierra con su imagen, principalmente por su pelo mitad rubio y mitad morocho. Fakin rockstarr es su último single y de los más festejados entre su gente, que ya la acompaña de a montones.

Si bien es difícil entender de qué habla porque canta en su idioma, algunos de los presentes me aclararon que sus temas principales son el amor y la emancipación propia como mujer. De ser así, probablemente si fuera argentina estaría cantando en las marchas del Ni Una Menos. Aunque no se terminen de entender las letras es interesantísimo para estar atento a lo que hace.

Un poco de amor finlandés | VESTA

Ya con más años de trayectoria y 6 discos en su haber, el turno de cerrar estuvo a cargo de Pariisin Kevät.
Un poco de amor finlandés | Pariisin Kevät
La traducción literal del nombre es “primavera en Paris” y durante los primeros años su idea era no tocar en vivo, mantenerse simplemente lanzando canciones. Tras un tiempo, cedieron ante las presiones y empezaron a presentarse. Esto marca un poco la popularidad del grupo, que llenó el lugar. Musicalmente, la diferencia principal con sus predecesores es que son un poco más rockeros, lo que hizo moverse un poco más a los presentes. Pero solo un poco, eh, no saltaron más de dos o tres.
Un poco de amor finlandés |  Pariisin Kevät

Los más destacables son el baterista Reko Aho y el tecladista Artturi Taira. Este último protagonizó el momento cómico de la jornada, cuando al tratar de hablar antes de finalizar simplemente lanzó un breve “yes”, casi única palabra en inglés de la jornada, que provocó risas en sus compañeros.

Un detalle repetido en todos es que se toman muy en serio lo de “la música es el idioma universal”, ya que las palabras suelen ser escasas y las despedidas breves. En los tres casos, luego de la última canción simplemente aclararon que se terminaba y se retiraron del escenario. Poco juego con su gente, al menos en los valores sudamericanos a los que estamos acostumbrados.

Aunque el heavy metal es mayoría, la música indie y pop también tiene su lugar en Finlandia y lo tuvo el pasado viernes. Todas las bandas se pueden encontrar en YouTube y en Spotify, para los interesados en saber cómo suena. Lo vale.